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El combustible es considerado como el gasto de explotación más relevante para cualquier empresa de transporte, sea cual sea su tamaño. Por el momento, el gasoil continúa siendo el combustible más habitual, pese a las nuevas fuentes de energía y al impacto que tiene en la contaminación del medioambiente.
El consumo de gasoil, siempre por cada vehículo, es uno de los conceptos a tener en cuenta por el gestor de transporte en cada unidad de negocio para el transportista. De ese control se puede sacar mucha información cuando se produce una variación ya sea al alza o a la baja, siendo este último menos común.
¿Qué ocurre con el consumo del camión cuando no es posible evitar el robo de combustible?
Evidentemente, el consumo de esa unidad de negocio a la que le han robado gasoil sube, ya que para realizar los mismos kilómetros va a necesitar más litros. El camión necesita los mismos litros, pero hay que sumar los que se han distraído del depósito de la unidad de negocio.
Las medidas de seguridad, para evitar el robo de combustible, han ido evolucionando con el tiempo:
- Cierres de seguridad en los tapones.
- Alarmas sonoras que ante cualquier vibración del sensor se activan.
- Dispositivos GPS que activan alarmas en el programa de gestión de flota que tiene la empresa.
Estas medidas para evitar el robo de combustible son bienvenidas pero, al final, lo que más importancia y relevancia tiene sobre este problema del robo son las medidas preventivas más simples, que no por simples son menos efectivas:
Planificación de la ruta por parte de la empresa
La empresa debe realizar un correcto estudio de la ruta y establece protocolos de actuación sobre las acciones a realizar:
- Carga/descarga.
- Paradas.
- Repostajes.
- Averías.
- Cualquier incidencia desconocida.
Con todo ello se reducirá las posibilidades de robo de combustible.
Estacionar en zonas seguras y videovigiladas es indispensable para evitar el robo de combustible
Como nos hace pensar el sentido común, el estacionamiento en lugares aislados son una invitación para los ladrones, por lo que la mejor opción es aparcar el camión en una zona que consideres segura y si puede haber cámaras de vigilancia mucho mejor.
No comprar gasoil robado
Es evidente que el gasoil robado es más barato, pero al comprarlo, lo único que consigues es fomentar el robo de combustible y, a largo plazo, marca a las empresas que realizan esas acciones, pudiendo llegar a afectar en alguna ocasión a tu propia empresa y a tu puesto de trabajo.
Establece incentivos a los conductores por conseguir el objetivo de consumo de su camión propuesto por la empresa
Fomenta en la plantilla una orientación hacia el ahorro en consumo de combustible que sólo puede beneficiar al resultado de la explotación.
No obstante, si todo esto no se acompaña de una buena negociación con proveedores por parte de la empresa de transportes para conseguir un buen precio del litro repostado y no se aprovechan las ventajas fiscales que te ofrecen los países en los que realizas esos repostajes y otro gastos, no será el robo de combustible el mayor de los problemas de tu cuenta de explotación.